En Ecuador 4,9 millones de usuarios posee una cuenta en las diferentes redes sociales, el
17,11% de la población mayor de 5 años, es decir 2,8 millones de ecuatorianos, declara usar redes
sociales a través de su teléfono inteligente, el promedio de uso de estas, en mayores de 12 años es
de 7,22 horas al día. Según datos del Instituto Nacional Estadísticas y Censos (INEC 2016).
De acuerdo a una investigación realizada por Cuyún I. (2013) sobre adicción a redes
sociales en jóvenes de 14 a 16 años del colegio San Luis de Quetzaltenango - Guatemala, que tuvo
por objetivo establecer el nivel de adicción a las redes sociales. Obteniendo como resultados que
el 78% de los participantes son aficionados al Facebook, el 11% al microblog Twitter, un 6% a Hi5
y un 5% a MySpace, estas redes son las más utilizadas en Guatemala por los jóvenes, además un
24% de los estudiantes cuando se encuentran conectados a redes sociales dejan de hacer las tareas
escolares por intercambiar conversaciones con sus amigos virtuales, deteriorando el nivel escolar
y la responsabilidad estudiantil, el 17% de los estudiantes se conectan a redes sociales un tiempo
de tres horas diarias, el 19% de ellos manifiestan sentir alivio siempre o casi siempre a la tristeza
o frustración cuando se encuentra conectados, que cambia, por una sensación de placer o alivio, el
20% aseguró que les molesta las interrupciones cuando están conectados a una red social, un 33%
afirman que nunca ha fallado en el intento de no estar conectados y un 18% asegura que casi nunca
ha logrado resistir conectarse a las redes sociales.
Romero (2013), realizó una investigación con el objetivo de describir los factores de riesgo
que predisponen a los adolescentes de una institución privada al uso adictivo de las redes sociales
en internet. Donde concluyó que los adolescentes entre 14 y 16 años representaban riesgo a la
adicción de redes sociales acompañada de padecimientos físicos como dolor de cabeza, sensación
de ahogo y perdida del aliento; dificultad en el control de impulsos, agresión, irritabilidad y
depresión, dificultad para relacionarse con sus padres y demás personas de su entorno social y falta
de interés en las relaciones interpersonales. Romero recomendó que para minimizar los daños de
esta adicción se deben fortalecer las habilidades sociales relacionándose con otros adolescentes y
mejorar sus habilidades para el autocontrol.
La adicción a las redes sociales se incluye, conjuntamente, con la adicción al internet, al
manejo de la tecnología (teléfono inteligente) o al manejo del computador, siendo necesario
también tomar en cuenta si existe otra condición de fondo como ansiedad y/o depresión, lo que
lleva al individuo a una "automedicación digital"; es decir, una persona que siente tristeza,
preocupación, temor de ser aislado, al navegar en la red disminuye su malestar, por lo tanto, se va
creando cada vez con más fuerza la necesidad de incursionar en ella, hasta llegar al punto en que
se levanten de la cama y la primera actividad que realicen a través del celular o del computador es
revisar su perfil y actualizarlo, o escribir comentarios durante horas, revisando fotografías para