HORIZONTES
de
ENFERMERÍA
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Como citar este artículo:
Salazar, D., Prieto, R., Aimacaña, M., & Vélez, K., (Enero – diciembre 2019). Malformación linfática de epiplón mayor con clínica de abdomen agudo
inflamatorio en un paciente adolescente: reporte de un caso. Horizontes de Enfermería (9),61-67. https://doi.org/10.32645/13906984.833 63
Introducción
Las malformaciones linfáticas, como los linfangiomas y los higromas quísticos, que se
originan en el saco linfático embrionario, son los segundos tumores vasculares más frecuentes en
niños y adolescentes. (Blickman J.G., Ashi D. , 2008) (NELSON, 2016) Se presentan como
dilataciones linfáticas localizadas o difusas, micro-quísticas (diámetro <1cm), macro-quísticas
(diámetro >1cm) o como una combinación de macro y microquísticas según la clasificación de la
“International Society for the Study of Vascular Anomalies” (ISSVA) 2018. Generalmente se
presentan en la infancia a nivel cervical (75%) o axilar (20%) y en muy raras ocasiones (5%) se
evidencian en la zona peritoneal o retroperitoneal y mediastino. (Cauley et al, 2013). Se piensa
que representan segmentos aislados y secuestrados del sistema linfático que mantienen la capacidad
de producir linfa. A medida que aumenta el volumen de linfa en el interior del tumor quístico, crece
en el interior de los tejidos circundantes. (Baxter, 2013).
Los quistes del epiplón son menos comunes que los mesentéricos y pueden presentarse
como una masa asintomática en el abdomen o causar dolor, con o sin presencia de masa palpable
o distención abdominal. (Schwartz, 2015) El diagnóstico de esta patología es incidental y se da en
su mayoría en edades pediátricas e incluso antes del nacimiento (higromas quísticos) asociados a
anomalías cromosómicas. Las complicaciones son más frecuentes en la infancia: torsión, infección
o rotura. (Badgwell, 2013). El diagnóstico se establece, en última instancia, mediante la escisión
del quiste y el estudio histopatológico de la pared. La extirpación local resulta curativa.
Recientemente se han publicado informes sobre la resección laparoscópica de estas lesiones.
(Badgwell, 2013)
Es frecuente la recidiva si no se consigue una extirpación completa. (NELSON, 2016).
Reportamos un caso particular de un paciente adolescente que presentó un linfangiomas
dependiente de epiplón mayor con clínica de abdomen agudo.
Resultados
Paciente masculino de 12.5 años, sin antecedentes de importancia, acude a nuestro hospital,
referido de una unidad básica por presentar clínica de “Apendicitis aguda”. Durante el
interrogatorio el paciente refirió dolor abdominal difuso, acompañado de distensión abdominal,
anorexia, picos febriles no cuantificados de 72 horas de evolución además de vómito de contenido
alimentario en una ocasión, no refirió estreñimiento.
La madre del paciente refirió que la distensión abdominal fue progresiva y de varios meses
de duración, sin embargo, el paciente presentaba únicamente dolores abdominales leves y auto-