Introducción
Desde finales del siglo XX el desarrollo de la ciencia y la tecnología ha experimentado un
crecimiento exponencial con avances en todas las áreas del conocimiento cuyo propósito final, al
menos en teoría, ha sido el de facilitar la vida a cada ser humano en su paso por este planeta. Ha
habido avances muy importantes en las comunicaciones, la salud, la informática, el transporte,
entre otros, que han sido capaces de producir fuertes impactos en la sociedad, afectando los estilos
de vida, los valores, las relaciones de poder etc., incluso, pueden llevar a una transformación total
de la sociedad en cortos tiempos, o lo que es peor, aunque es un escenario pesimista, su propia
destrucción. En términos de Agazzi (1996) “En la civilización tecnológica que vivimos la
tecnología es una red que abarca los más diversos sectores de la actividad humana, un modo de
vivir, de comunicarse, de pensar, un conjunto de condiciones por las cuales el hombre es dominado
ampliamente, mucho más que tenerlos a su disposición" (p.141).
Vale la pena preguntarse si el acceso discriminado a la tecnología es justo, pues las
inequidades y la desigualdad de oportunidades limita el desarrollo de las capacidades de un sector
de los seres humanos; aquí es importante una reflexión de la justicia relacionada con las redes
sociales, la informática y Big Data, entenderla como un principio bioético que protege las
decisiones de las personas, respeta la privacidad de los datos y cuida la intimidad de los individuos
en estos nuevos entornos.
…una sociedad está bien ordenada no sólo cuando fue organizada para promover
el bien de sus miembros, sino cuando también está eficazmente regulada por una
concepción pública de la justicia.
Esto quiere decir que se trata de una sociedad en la que: 1) cada cual acepta y
sabe que los demás aceptan los mismos principios de justicia, y 2) las instituciones
sociales básicas satisfacen generalmente estos principios y se sabe generalmente que
lo hacen. (Rawl, 2006, p.18).
El aparecimiento y exponencial crecimiento de las bases de datos masivos, conocidas como
Big Data, que lejos de ser solamente grandes almacenamientos de datos, son en realidad grandes
procesadores, con ciertos grados de autonomía (aprenden de su propia experiencia) que atreves de
algoritmos y modelos matemáticos, encuentran relaciones que permiten sacar conclusiones e
información única, nueva y relevante. Indudablemente, este ingenio científico es de mucha utilidad
para tomar decisiones en pos del crecimiento y desarrollo de la humanidad, sin embargo, también
es susceptible de ser usada con fines que pueden perseguir intereses privados o particulares, en
desmedro de los derechos de otras personas, por lo que deben desarrollarse dentro de la ética
contextualizados en la privacidad y confidencialidad de la información.