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MONEDAS SOCIALES EN LA
ECONOMÍA ECUATORIANA:
FUNDAMENTOS Y ANÁLISIS DE SU
PERTINENCIA EN EL CONTEXTO
ACTUAL
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Cómo citar este artículo:
Oñate, C., & Aucancela, J. (Enero - Junio de 2022). Monedas sociales en la economía ecuatoriana: fundamentos y análisis de su pertinencia en el contexto actual. Sathiri (18)1, 25-44.
https://doi.org/10.32645/13906925.1189
o depreciación y por tanto existe baja inación y escasos procesos especulativos, presentará pocos
incentivos económicos para la diseminación de monedas sociales paralelas. Dentro de este último
grupo de economías podría incluirse al Ecuador, que si bien sus indicadores de empleo, pobreza
y desigualdad no son alentadores en comparación con otros países de la región1, el hecho de que
su moneda ocial sea el dólar de los Estados Unidos, le permite mantener índices moderados de
inación e inclusive negativos en los últimos períodos2, implicando menor volatilidad y especulación
en los sectores real y nanciero de la economía3, situación que tomaría distancia del enfoque de
una moneda ocial “débil”, enunciada al inicio de este párrafo.
Además del bimonetarismo discutido en líneas anteriores, Gómez y Demmler (2018)
presentan siete aspectos que caracterizan a las monedas sociales4: i) son complementarias a las
monedas ociales, ii) difícilmente pierden valor en el tiempo, pues el objetivo del sistema social no
es la acumulación de riqueza, iii) las monedas sociales son iniciativas comunitarias que responden
a escenarios de crisis económica, iv) son administradas por una comunidad especíca, limitándose
a esta circunscripción territorial, lo cual evita salida de recursos nancieros y riqueza locales, v) la
solidaridad, justicia y ética son pilares del funcionamiento de estas moneda, estimulando procesos
de desarrollo local, social y, por ende, humano, vi) relacionado con lo anterior, las monedas sociales
trabajan en sistemas altruistas e informales, basados en ayuda mutua, vii) las monedas sociales
fomentan procesos de inclusión nanciera.
Más allá de las deniciones presentadas en líneas anteriores, las características de la
moneda social también pueden discutirse desde dos conceptos propios de política monetaria:
la Ley de Gresham (Gien, 1891) y la desnacionalización de la moneda propuesta por Friedrich
August von Hayek (Hayek, 1976).
La Ley de Gresham, dentro de una realidad histórica donde prevalecían monedas acuñadas
con metales de diversa calidad, propone una interacción donde el “dinero malo desplaza al bueno”
(bad money drives out good), reriéndose a 2 monedas “competidoras” que circulan a la par con el
mismo valor nominal impuesto por una autoridad, y donde los usuarios preeren atesorar la que
tiene mayor valor intrínseco (dinero “bueno”, e.g., monedas de oro), transando consecuentemente
con la moneda de menor valor intrínseco - dinero “malo” -, e.g., monedas de plata (Nishibe 2020;
Fantacci 2019).
Según Fantacci (2019) y Nishibe (2020), el concepto de desnacionalización considera
que la búsqueda de una moneda deseable podría basarse en la competencia y coexistencia de
diversas monedas dentro de una economía, donde los gobiernos no ostenten los monopolios
sobre la emisión del dinero, y al mismo tiempo otorguen libertad a los bancos privados para emitir
diferentes monedas competidoras. En otras palabras, Hayek propuso permitir que los bancos
emitan certicados y depósitos denominados en unidades de cuenta que dieran tanto de la
moneda emitida por el gobierno, como de monedas de otros bancos. Según Fantacci (2019), la
desnacionalización de la moneda se generó en un contexto económico inacionario, y sobre el
cual Hayek identicó como “dinero bueno” a la moneda con estabilidad en su poder adquisitivo
1 Según CEPAL (2021), para el año 2019 y dentro del ámbito latinoamericano, el índice de pobreza total del Ecuador superó a los porcentajes de
Brasil, Costa Rica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. En cuanto al índice de desigualdad de Gini, el Ecuador se encuentra a la par
del promedio latinoamericano, pero en inferiores condiciones que Argentina, Bolivia, El Salvador, Perú, República Dominicana y Uruguay. Por su parte, en
relación a la tasa de empleo, la misma publicación muestra una mayor variación interanual en la tasa de desocupación del Ecuador frente a la tasa de otros
países de América Latina entre 2019 y 2020, siendo superado únicamente por Costa Rica y Colombia.
2 De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC, 2021a), la inación interanual en julio de 2021 fue 0,45 %, la de agosto 2021
fue 0,89 %, mientras que dicho índice en el resto de meses del 2021 fue negativo, alcanzando un mínimo de -1,47 % en abril del mismo año.
3 Si bien los procesos de deación que ha experimentado el Ecuador en los últimos años tienen su origen en la desaceleración del gasto, in-
versión y por ende consumo y Producto, es notable señalar que desde el inicio de la dolarización (año 2000), el país no ha sufrido procesos constantes
e importantes de aumento en los precios promedio de la canasta básica, denotando que el cambio del Sucre al dólar de los Estados Unidos estabilizó la
volátil economía ecuatoriana de los años 90.
4 Los autores basaron esta caracterización en: Gisber (2010), Cortes (2008) y Blanc (2006).